Intento rodearme siempre de belleza pero ayer fui testigo del incendio de un tanque de petróleo de la refinería de La Coruña. A mi mente volvieron las imágenes dantescas que viví con el incendio y hundimiento de los petroleros Urquiola y Mar Egeo, los malos recuerdos de un casi coincidente décimo aniversario de la catástrofe ecológica que provocó el Prestige…Aunque esto fue mucho más leve y no hubo daños personales, los traumas acosan a la mente…

¿Por qué publico entonces esta foto si sólo quiero ver y enseñar  belleza? Pues confieso que un poco por vanidad, ya que fue portada de la edición digital del periódico La Voz de Galicia durante horas y, además, por ser precisamente la antítesis de la belleza. Lo que nunca queremos ver, lo que escondemos bajo la alfombra pero convive con nosotros a diario para que podamos llevar adelante la vida en el tiempo que nos ha tocado.

He sido fotoperiodista por un día y puedo poner orgullosa, otra muesca de experiencias en mi «revólver».